Las almendras son una fuente excelente de grasas monoinsaturadas y vitamina E.

Con sus casi 20 gramos de proteínas por cada 100 gramos, las almendras son una buena fuente de aminoácidos esenciales.

Campeonas en minerales como el calcio, protegen el corazón, fortalecen los huesos y prestan su sabor y textura a recetas tanto dulces como saladas.

Las castañas de cajú son buenas para el corazón, ya que aprox. el 40% de su contenido son grasas insaturadas que contribuyen a equilibrar los niveles de colesterol y triglicéridos.

Además son una excelente fuente de energía y son ricas en vitaminas y minerales que ayudan mantener nuestro sistema inmunológico fuerte y favorecen el rejuvenecimiento celular.

¡Su versatilidad en la cocina es inigualable!

La avellana es un sabroso fruto seco que llega a la mesa repleto de nutrientes. Las avellanas son fuente de grasas no saturadas, proteínas, carbohidratos, vitamina E y del grupo B, destacando la biotina.

Resulta un gran aliado del corazón y una buena fuente de antioxidantes.

En la gastronomía son valoradas para usar en preparaciones dulces, saladas y agridulces.